En este proceso será imprescindible que la estrategia se oriente hacia el cliente, considerando cada aspecto de sus características, para que estas sean analizadas y permitan la transformación cualitativa de los datos que generan valor para la empresa. Además, se requerirá un cambio organizacional que exige la modificación de algunos aspectos en el modelo de gestión, para un correcto funcionamiento de esta nueva tecnología. 

Para la generación de información de calidad, es necesario una inversión en tecnología orientada a la liberación de estos, basados en el cliente, ya que constituyen la base de la transformación digital para aprovechar todo su potencial y hacer más factible la toma de decisiones de forma ágil, oportuna y confiable. 

En la práctica, una cultura empresarial con este enfoque, significa obtenerlos y asegurarse de que estos sean veraces y válidos según los clientes, ya que pueden afectar los objetivos de la estrategia. En este sentido, la tecnología y una buena asesoría son aliados en la búsqueda de ese cambio que otorgue a la información su lugar primordial.

Únicamente con datos de calidad es posible conseguir una visión única del cliente para conocer las ventajas competitivas, siendo importante contar con una tecnología que permita crear y gestionar de forma continua la información fiable, orientada al cliente con el fin de aprovechar el incalculable valor de los datos, que tan beneficiosos resultan para una empresa u organización.